miércoles, 20 de noviembre de 2013

La Montaña Rusa.



           Por estos años finales de la decada de los ochenta y gracias a esa primera experiencia con la enseñanza del idioma inglés,empezaron a aparecér nuevas y muy tentadoras ofertas de trabajo.Recuerdese que cuando hablo de trabajo,me estoy refiriendo a aquellos empleos que no involucran un brutal esfuerzo fisico,una labór rudimentaria e ineficáz o simplemente a aquellos que tienden a convertir al sér humano en un mazo de hierba seca,en estos trés casos me refiero en orden, a la construcción,al mecanico sin las herraminetas necesarias y al sereno que custodia por varios meses un almacén completamente vacio,en el horario de la madrugada.La enseñanza pedagógica fué siempre muy mal remunerada y sepase que  Cuba no es el unico país donde esto ocurre.
El caso es que los empleos que se ofrecieron en Cuba durante mucho tiempo no me eran atractivos y en muchos casos no correspondian a mi perfil de habilidades y conducta.Entónces, descubrir que podia insertarme en el mundo del idioma me vino muy bien y me proporcionó durante largos años muchas más gratitudes y experiencias positivas que cualquier otra cosa que pudiera haber yo ejecutado.Lo irónico en Cuba es que, a pesar de habitar muy cerca del principal emisor cultural y de influencias del mundo contemporáneo,casi nadie habla inglés,entónces quien lo podia hacér medianamente aceptable como yo, tenia grandes posibilidades de orbitár en ese mundo y hasta escalar posiciones sin implicar mucho esfuerzo ni riesgos.
En el 87 alguien se me acercó con la noticia de que el ICAP(instituto cubano de amistad con los pueblos) estaba a la caza de jóvenes con conocimientos del idioma inglés,cuya función,una véz aceptados por la institución,consistia en "atender" a ciudadanos norteamericanos que visitaban Cuba como parte de una brigada de trabajo y amistád que cada año llegaba a la Isla,me refiero a la Brigada Venceremos,para mi, aquéllo y fiesta eran sinónimos y ya hablaré más adelante en detalles de este trabajo.
    Pero sin dudas que lo mejór que me ocurrió en materia de trabajo en estos años fué impartir clases de inglés a graduados universitarios en carreras relacionadas con la investigación cientifica,bioquimicos y microbiólogos en mayoria.Algúnos partirian a Suecia como parte del intercambio cientifico entre las Universidades de la Habana y Uppsala.Ahí me codeé con cientificos de renombre internacional y doctores en ciencias con trabajos publicados en más de un idioma,conocí gente exquisita que yo daba por extinguida en la Cuba que yo habia visto en el diario andar.El lugár en cuestion era el CENSA (centro nacional de sanidad agropecuaria),ese espacio de reconocido prestigio en la esfera cientifica y en cuya entrada se encuentra momificada y en urna de cristál, la vaca proéza Ubre Blanca,recinto perteneciente este al  "Polo cientifico del Este" y su directora era la dra Lydia Tablada Romero,miembro, entre otras cosas, del Consejo de Estado que aprobó la pena de muerte para el generál devenido delincuente, Arnaldo Ochoa, de forma  unánime, a ella se le vió alzar su mano cuando Fidel Castro,Comandante en Jefe,Primer Secretario de los Consejos de Estados y de Ministros,Primer Secretario del Partido Comunista y Presidente de la Republica de Cuba, les pidió a estos hombres y mujeres y frente a las camaras de televisión, que  ratificaran (o no) tal sentencia Créo que aún anda al Dra Lydia Tablada  de directora de dicha institución.
Además de la gente que conocí, lo otro bueno que tenia aquello eran las condiciones de trabajo,todos,aboslutamente todos los materiales de estudio existentes y un
salon para impartir clases con el  equipamiento necesario.El resto lo componian el aire acondicionado y un salario de 431 pesos!!.Para este empleo no hubo exámen previo,ellos daban por sentado mi "nivél educacional" y cuando me dieron a firmar el contrato,esa casilla estaba completada de antemano con las palabras mágicas "Profesor de Inglés" y hasta yo mismo me lo creí.Guardo muy buenos recuerdos de aquella etapa y siempre hé deseado volvér a ese periodo.Destaco que más del 60% de los profesionales del mundo cientifico son mujéres.
En este mismo "Polo Cientifico" se encontraba una insitución "semioculta" y que pasaba inadvertida a todas vistas,se cubria con el plebeyo nombre de "Defensa Civil" pero en realidád se dedicaba a la investigación y contról del aún novisimo VIH Sida y a ellos tambien les impartí clases de Inglés.Los "cientificos de este departamento" eran todos militares o cuando menos, civiles en funcion de la vida militar (civil de las FAR se les llamaba).Era gente de ciencias y era gente chévere,hice buenas amistades con aquéllos alumnos a los que no vale nombrar con excepción de alguien que por su apellido resultaba obviamente atractiva,sobre todo en 1989,Elena de La Guardia,en efécto,muchacha relacionada con aquella familia caida en desgracia por aquellos tiempos.La recuerdo de poco hablar y ensimismada en sus pensamientos que todo el mundo imaginaba de qué trataban.
El problema llegó un buen día en que me anunciaron que debia yo someterme a una prueba de detención del Sida,"es parte del reglamento de toda persona que entra en este Centro"-me dijeron.Yo acepté y me dispuse.Trés días después llegaron los resultados....... "positivo".Me lo anunció el primer teniente Otto,buen socio que intentó lo indecible por suavizarme la pildora,yo ya empezaba a verlo todo entre el grís y el negro y para colmos llovia a cantaros en mi cabéza.Me habia llegado la hóra.

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