martes, 29 de octubre de 2013

Against the wind.

   "watch the young man runnin´...against the wind.
    he´ll be runnin´against the wind..
    let the cowboys ride...against the wind...!
                      Bob Seger & the Silver Bullet Band.(1980).

   Entre los finales de los años 70 y principio de los 80 empezó a llegar a Cuba gente de otros paises que lo hacian en calidád de turistas.Ya estabamos acostumbrados a ver rostros de otras latitudes pero en su mayoría eran todos provenientes de naciones eslavas,eran aquellos "técnicos extranjeros" en su mayoria sovieticos,alemanes orientales,checos,polacos y etc.Tenian estos tecnicos dós cosas en común,vestian las mismas telas y se hacian acompañar por las mujeres menos atráctivas jamás vistas,ambos sexos lucian los mismos vellos en las axilas y la misma cantidád de dientes de oro en la boca.
  Habia otro grupo de extranjeros que tampóco calificaba en la condición de turista pero que llegaba al país con regularidád y que se fué haciendo visible con el tiempo,me refiero a los estudiantes de paises del tercér mundo,adolecentes y hasta niños que venian de Guinea,Congo,Argelia y hasta de paises no reconocidos oficialmente como el "pueblo Saharahui",espacio de desierto que lucha por su independencia de Marruecos.El gobierno de Cuba les ofrecia a estos estudiantes todas las posibilidades de superación educacional y les garantizaba albergue,alimentación y oportunidades para el desarrollo de actividades deportivas y culturales.La Isla de la Juventúd albergó a miles de estos muchachos de los que todavia queda por ahí una representación que ya peina canas y que prefirió quedarse a regresar a su tierra,conózco a un argelino que vive en la Vibora y un "congo" del vedado.
  Aquellos primeros turistas venian de paises "de verdád",Canada,Alemania Occidentál,Holanda y Mexico entre otros,venian a gastar su dinero en las poquisimas formas de gastarlo que habia en aquella época,el turismo entónces no era prioridad en los planes de desarrollo del país y fuera de un par de Hoteles en Varadero,Cienfuegos y Santiago de Cuba,el visitante no contaba con mucho más que La Habana y Tropicana.A estos que se hospedaban en la capital los recibia la belleza ecléctica de la arquitectura habanera y un incansable ejercito de "jinetes",guerreros urbanos que asediaron al visitante hasta la invasión más despiadada.
El Jinete concebia al turista como "proveedór con carácter obligatorio" de toda necesidad existente.
La idea era que un "extranjero" no vá a necesitar ni sus ropas,ni efectos personales al regresar a su país porque "para eso es extranjero" y en cuanto regrese a casa podrá renovar su escaparate,comprar un nuevo relój o una maquina de afeitar eléctrica sin chistar.
Yo vi pedir toda la ropa a un matrimonio de la tercera edád y en el pedido se inlcuia la maleta..
 "Mai frens,yo les traigo una jabita de mi casa para que ustedes se puedan llevar sus cosas pál aeropuerto.."les decia el jinete a los atónitos turistas.
Además de la ropa y eféctos personales apareció el dólar norteamericano,pedazo de papél que aún sin un respaldo oficial en oro hace la Tierra girar.En Cuba trajo problemas el poseérlo y no fué hasta 1993 que se le dejó de considerar un delito con penas de cárcel de entre seis meses y trés años.
La tasa de cambio que ofrecia Cuba para 1979-80 era-créo recordár- de 0,86 centavos de peso cubano por cada dolar,por tanto el turista perdia catorce centavos al cambio y ahí aparecía entónces el Jinete con su oferta de "uno por uno",cien centavos contra cien centavos,justo a todas vistas.Jinetes con más solvencia empezaron a ofrecér dós y hasta trés pesos cubanos por cada dólar recibido.
Una véz obtenido el codiciado dólar se procedia entónces a ese segundo paso que consistia en encontrar quien te hiciera "la compra" en las tiendas destinadas al efécto y que eran estrictamente prohibidas para nacionales,"La Diplo",diminutivo para Diplotiendas (tiendas para diplomaticos) y para muchas de estas gestiones aparecian los mencionados anteriormente,tecnicos y estudiantes extranjeros,estos ultimos en su inmensa mayoria africanos a los que se les conoció como "congos"aún cuando no vinieran del Congo francés o el belga.Hubo jinetes que violaron estos pasos del intermediario y se lanzaron ellos mismos a "hacer la compra",poquisimos salieron victoriosos y muchos que conózco enfrentaron la cárcel,su delito era doble,tenencia de dolares y eféctuar compras en tiendas no destinadas a los nacionales,un caso en cuestion:Diosdado Hernandez,el "Didi" fué atrapado con "la compra en la mano" y decidió desorientar a la policia hablando  inglés y alegando que él era un ciudadano de Barbados,de todas formas terminó en una estación de policia por no poseér identificación alguna y a la espera de que un diplomático de "su país" viniera a reconocerlo.
El funcionario diplomatico apareció y se le permitió entrevistar al desgraciado "compatriota".Por supuesto que en menos de un minuto el diplomático comprendió el fraude que petendria Diosdado y optó por revelarlo a la policia.El Didi fué a prisión por dós años.Nos conocimos ya el en libertád a finales de los ochenta,nunca abandonó el instinto del jinete hasta su salida del país,en el lobby del Riviera nos dijimos adiós,nunca más lo ví.
 Yo nunca hé ido a prisión y ni siquiera me hé parado frente a un tribunal en calidád de acusado,pero el contacto con extranjeros y unos pócos dólares me llevaron a los calabozos de 21 y C.La primera véz por un billete de diez dolares que "sospechosamente" encontró un matrimonio  en el parquéo exterior del Habana Libre y que por supuesto la policia "identificó" como el billete que nosótros (un socio y yo) habiamos botado cuando fuimos cogidos "in fraganti" cambiando dinero al ser interceptados por unos guardias de seguridád.Me costó cuatro dias de encierro hasta que apareció el eterno tio de tantas historias salvadoras.Después vino otra situación más comprometida con ventiseis dolares que por suerte tuve la oportunidad de culpar a un enfermo mentál al que juntaron conmigo en una redada y que estaba en calidád de detenido por "comér y no pagar".El hombre habia salido con un pase del Hospital Psiquiatrico y el hambre lo llevó directo a "Las Cañitas", bar-restaurant del Hotél Habana Libre y que muchas veces sirvió de "punto de encuentro" de jinetes y otras "malas hierbas",se sentó muy cerca de mi,yo tomaba algo y a pesar de tener dinero bueno en el bolsillo no me sentia bien,uno siempre estaba alerta.Entónces vino lo que se esperaba,un tál Quiñones,reconocido guardia de seguridád de la instalación,entró al bar y a pesár de vestir Guayabera y no estar identificado como agente del orden,se hizo acompañar por dós o trés "agentes" más y realizó una especie de redada que cubria un area de cinco o seis mesas,entre ellas la mia.Le siguió el consabido:" deme su carné de identidád y acompañenos.."muchos recordaran que dentro de este hotél existia una miniestación de la policia ubicada al pasar los elevadores doblando a la derecha y al final del pasillo,era un improvisado cubiculo de madera que servia para "efectuar registros" en los cuerpos y pertenencias de los sospechosos sin causar alarma entre los turistas extranjeros.Yo llebava el dinero en el zapáto y no sabia como iba a deshacerme de este,ya en el cubiculo noté que eramos unas nueve persónas entre los detenidos y entónces vino la vóz de "quitense la ropa".
La policia es a veces tan perversa que además de tenerte en esa situación opta por la burla y humillación,el caso fué que un negro fué el primero en desvestirse y el hombre no tenia calzoncillos y eso le sirvió al agente del orden sin uniforme a lanzar improperios contra el pobre lo que causó choteo y desorden entre los detenidos y sobre todo que se centrara la atención en el "encuero"...entónces entraron al enfermo mental que estaba sentado cerca de mi en el bar y al que aún no habian detenido,era un negro como de madera,ni decia ni parecia oir nada.
__"Quiñones,mira vér este caso,comió cantidád allá dentro y ahóra dice que el no paga porque no tiene dinero"-informaba el agente que lo trajo.
El tipo no entendió muy bien lo de "quitate la ropa" y pasaron unos segundos antes que reaccionara,al final accedió pero en véz de colocar sus ropas cerca las tiró al rincón donde estaba yo...y ahí mismo tiré mi "bulto" que se confundió con las ropas del recien llegado.Entre las pertenencias le encontraron,medicamento en forma de tabletas,muchas cajas de fósforos,una cuchara y....veintiseis dolares!.(los mios por supuesto).Todos menos él fuimos liberados esa noche.Yo me fuí sin el dinero pero libre de problemas y sentí cierta pena por el hombre al que culparian por mi.Deambulé por la zona en busca de algúno de los conocidos que de seguro estaba jineteando,vi a uno y me convenció de entrar al Pabellon Cuba "que estaba lleno de yumas",le conté mi historia y entramos,no duramos ni cinco minutos,fuimos detenidos "pornosequé" y conducidos a la miniestacion (o sectór) que tambien tenia la policia dispuesta allí,las preguntas a formas de interrogatorio eran verdaderamente absurdas:
__Que hacian ustedes allá dentro?___Tu fumas verdád?___Tu andas con extranjeros?
El caso es que fuimos conducidos a 21 y C y al entrár al vestibulo divisé al "culpable de mis ventiseis dolares",inmutable y casi felíz.El "carpeta" hablaba del caso en alta vóz y fué ahí que nos enteramos de sus situación psiquiatrica y de paso,que llamarian al hospital para que lo recogiera e imponerle una multa por comér y negarse a pagar,de los ventiseis dolares ni se habló!
A mi y al otro detenido se nos libró por no existir causa de detención algúna.
Jinetear era una manera de hacerte de objetos impensables entónces,un par de Levi´s,t shirts (playeras le decian los mexicanos),relójes,lentes de sól y otras cosas menos importantes pero que "siempre vienen bien" como toallas de playa,doradores Cooperton y Hawaiian Tropic,fosforeras(nunca tuve una Zippo) perfumes y cuestiones relacionadas con el afeitado.Hay que decir que los "méxicos" eran bien dadivosos,asi como algunos canadienses y los poquisimos americanos que llegaban.A los atletas extranjeros participantes en eventos deportivos se les hospedaba casi siempre en Vedado y Saint John´s y los tipos regalaban casi todo.No habia llegado aún el boom del turismo italiano,por tanto,no recuerdo a ninguna mujér prostituyendose.Tampóco recuerdo españoles en masa.
En la zóna del puerto tambien se jineteaba,Griegos y Filipinos eran los más numerosos,pero yo nunca frecuenté esa zona,me resultaba sucia y aburrida.Me senté tal véz un par de veces en el Two Brothers y no recuerdo haber entrado al Seaman´s Club.El casco historico entónces olia a pescao y luzbrillante.
Jineteando tambien conocias gente de otro mundo,por hablar yo un poco de inglés pude conocér americanos como Joe Gannon y Rita Carpio de Amherst Massachutssets con los que mantuve comunicación por buen tiempo.Carlos Buzzi debe recordar a James Romano,un neoyorkino de quien  lo más impresionante era que trabajaba en el Empire States!!y que dijo que mi mamá "tenia cara de madre",el matrimonio de Lucy y Clint de Vermont,a Cloé Pascal de Montreal(varadero) y Paul de Frisco(san francisco) que me dejó un Johnnie Walker y una rueda de Winston.Muchos turistas dejaban revistas,periódicos y libros y unos años más tarde y gracias a uno de estos libros dejados,pude leér mi primera novela en inglés:"Thinner" de Stephen King.Cada véz que la veo anunciada en tv no puedo dejar de pensar en aquellos tiempos en que estabamos hambrientos de cualquier cosa que viniera "de afuera" y que ibamos a buscarlo a pesar del riesgo que implicaba,pero para mi fué la mayór parte de la veces divertido ir a Jinetear.

NOTA: Maj Lis, mi mujér de estos tiempos,visitó Rumania en los dias de la dictadura de Ceaucescu y encontró cientos de jinetes que pedian de todo,inlcuso que los sacara del país.