domingo, 17 de noviembre de 2013

De Regreso en Cuba.

       "Corrian los días de a fines de guerra
         Habia un soldado regresando intácto
         Intácto del frio mortál de la tierra
         Intácto de olóres de horrór en su cuarto..."
                                     "La Gaviota" de Silvio Rodriguez.

       Créo recordar que tocamos tierra cerca de la 4am y que descendimos del avión por la "zona especial" destinada para estos vuelos militares,del avión debiamos pasar directamente a un salón donde nos esperaba el personál medico que nos extrajo una muestra de sangre.Yo no sé si esa era una práctica común para los soldados regresados,pero por la información que se nos dió a continuación se podria creér que algo especial estaba ocurriendo y nosótros seriamos pioneros de tal investigación.Se nos informó que una "rara" y muy novedosa enfermedád habia surgido y que aún la ciencia no tenia muy claro como enfrentarla y que, los venidos de Africa se convertian per sé, en personál requerido de investigación.Entónces se añadia a la información, que no podiamos regresar a nuestros hogares sin antes pasar una cuarentena en una undidád militar situada en Candelaria!!!..exáctamente aquél lugar que nos habia albergado más de dós años antes!.Por supuesto que las reacciones fueron adversas,todo el mundo queria volvér a su casa y vér a los suyos,pero debiamos entender la situación que se enfrentaba desde el punto de vista epidémiológico.A mi no me gustó mucho pero me resigné,totál,ya estabamos en Cuba,un més más sin ir a la casa no mataba a nadie.
En un salón estabamos sentados los más de cien que habiamos venido en ese vuelo,conversabamos muy animosamente,entónces entró un hombre con muchos papeles,se sentó al frente y anunció que se nos efectuaria el pago.Uno a uno fuimos llamados y trás un par de firmas se fué entregado el dinero acumulado en concordancia con el tiempo que estuvimos en servicio.Yo devengué 312 pesos,suma responsable para la época.Un soldado en Cuba gana siete pesos mensuales y se le adicionan cinco si es enviado a cumplir mision internacional.Ya con dinero en la mano.hice una llamada telefónica a mi casa,serian las 5am y mi hermana contestó medio dormida:
___Oigo..
___Oye Yami,soy yo,tu hermano.....
___No!..no puede sér!..(voz llorosa y emocionada)
___Si!..si puede sér!..yo no nací en Africa!..yo soy de aquí! (vóz en tono jocoso y no menos emocionada)
Entónces expliqué a mi mamá acerca de la cuarentena y les dije se fueran olvidando de vernos (Sergito incluido) por el próximo més y tanto...pero que no habia porqué preocuparse,pués ya estabamos en Cuba y el riesgo mayór habia pasado.
A medida que nos iban pagando,se iban abriendo unos kioskos que contaban con variadas mercancías de las que sólo recuerdo dós,ron y cigarros.Los ex soldados y ya civiles comparaban de cuanta chucheria le deslumbrara la vista y tambien mucho ron,dós trés y hasta cuatro botellas,gastarse 50 pesos era una exageración!..yo me recuerdo comprarme solo una botella,de la marca Ronda.Sergito y sus socios subieron el listón.
Entónces a las guaguas que nos llevarian a Candelaria y que durante el trayécto, nos permitia vér, con las primeras luces del  amanecér, algunas vistas de la Habana,esa Habana que  ocupó mis pensamientos y sueños durante tantos meses estaba ahóra a mi vista,no la traicioné y ella parecia contenta con mi regreso..alguien dijo que "los buenos hijos siempre vuelven a casa".
De más está decir que yo no dormí en las casi catorce horas de vuelo y que ya se acercaban a las venticuatro si pegar el ojo,sin embargo estaba alerta,prodúcto lógico de la euforia.
Entónces llegamos a Candelaria y mayór no pudo sér la sorpresa cuando através de las ventanillas pudimos vér al jefe de la Unidad que se negaba rotundamente a recibirnos,al hombre no se le habia "comunicado nada acerca de nosótros" y se negó a hacerse cargo de tál envio....."Pa´la casa!!"era el grito unánime de todos nosótros que ya comenzabamos a mostrár los primeros sintomas del alcohól.
Uno de los choferes propuso que todos los habaneros ocuparamaos una misma guagua y asi le seria más facil repartirnos por la ciudad,todo el mundo contento.Abordé el omnibus donde habia viajado Sergito,que daba muestras de haberla pasado muy bien pués ya estaba completamente dormido y en posición del sueño eterno.
La guagua hizo su recorrido como acordado y en cada punto fué dejando gente,pasó por mi casa en más de una ocasión,pero yo no podia bajarme,Sergito seguia durmiendo y nada lo hacía despertar,ni la bulla,ni las despedidas acaloradas ni mis reclamos.Todo el mundo fué abandonando la guagua y solo quedamos Sergito y yo,entónces el chofér alegó que debia ir a su casa a almorzár y asi dar tiempo a que mi hermano despertara.El hombre vivia en el Cerro,a una cuadra de Ayéstaran y mientras el almorzaba en su casa,aprobeché para dejár al dormido durmiendo y dar yo mi primer paseito en tierra..la callle!!.la gente!..el bar!..a este último llegué con algo novedoso en las manos,una moneda con la imágen de Ché Guevara por valór de trés pesos,era más que suficiente,un trago de aguardiente costaba 0.40 centavos,serian pasadas la 1pm.De regreso a la guagua comprobé que Sergito continuaba sin dar señales de vida y el chofér me explicó que no podia hacer más por nosótros pués debia devolver la guagua a su base de transporte,entónces acordamos que me ayudaria a bajar al "dormido".Realizamos la operación en el parque de la Escuela Normál de Infanta,dejando a Sergito acostado en uno de los bancos del parque y agradeciendo al chofér su buena voluntád.Cargué con todas las maletas y la grabadora y tuve la idea de irme a casa de los Buzzi a dejar los bultos y saludar a la gente.Estaba a menos de cien metros de mis casa pero no me gustaba la idea de aparecerme con "un herido" a la vista de vecinos y mucho menos familiares.Me recibió el padre de Carlos y muy contentos nos pusimos a hablar y bebér,Carlos no estaba en casa.Entónces empezó a llovér y tuve la idea de que el agua despertaria a Sergito y corrí al parque,solo para comprobar que seguia en posición fetal y fatal,entónces le dí unos "estrujones" y tras varios intentos despertó,lo noté como desorientado y me dió por explicarle que "ya estabamos en Cuba!!!"..se compuso y entónces hicimos el camino a casa.Milagrosamente yo conservaba las llaves de la casa,después de más de dós años y hasta haber viajado a otro continente no las perdí!..en los sucesivo seria este uno de los puntos neuralgicos en  las relaciones con mi mamá y el alto mando de Santa Marta,una véz las dejé en otra provincia.
Entramos a la casa y por supuesto nadie nos esperaba,nos hacian en cuarentena.La casa me pareció extremadamente chiquita,estuve mucho tiempo expuesto a espacios de dimensiones gigantescas y era lógico que todo me resultara más pequeño,abrimos el refrigeradór y aparecieron ante nuestros ojos incontables botellas de Pilsner Urquell,la afamada cervéza checa y empezó otra véz la fiesta,hicimos las llamadas requeridas a los padres,familiares y amigos.El tio José Angel fué el primero en aparecér,después vendria el emocionante abrazo con mi madre y el resto de la gente que fué llegando.Mi mamá tenia entónces cuarentiocho años y su pelo se habia puesto muy gris desde que la dejé de vér,no puedo imaginar cuanto habrá pasado por su cabeza en todo ese tiempo,esas son cosas exclusivas de las madres,pero supongo que la angustia seria uno de esos sentimientos.
Lo último que recuerdo de aquél día fué a mi tia Flora sentada en mi cama y dandome la comida a cucharadas,ya eran más de trentiseis horas sin dormir y en completo estado de alerta,lo que sumado al alcohól,conformaban una combinación letal para estár de pie,entónces me dormí,por primera véz en Cuba y de nuevo en mi cama,a salvo de todo.Sergito por supuesto que estaba entero y se le oia haciendo historias con ese tono de vóz tan peculiar que lo carácteriza.
En los dós o trés días siguientes vendrian más amigos y familiares a darme la bienvenida,entre ellos una colega  de trabajo de mi mamá,habia visto fotos mias en el buró de Hildelisa y le comentó a esta que ella me recordaba muy bien de los tiempos de los Camilitos, ya me lo habian hecho saber y finalmente se apareció en la casa.Efectivamente, yo la recordaba tambien a ella,era facil recordarla y no habia cambiado mucho en los ultimos ocho años.Se llamaba Maria Angela de Azcoytia Luzardo y nos casariamos al año siguiente.
A menos de una semana de estar de regreso en Cuba recibí una citación del Comité Militar,me presenté y cuál  fué mi sorpresa cuando se me sentó delante de una comisión que me preguntaba si "yo estaba dispuesto a cumplir misión internacionalista"!!!.no recuerdo cuál fué mi contesta,pero debió haber sido tajante y definitiva,nunca más me citaron para estos menesteres.

NOTA:La epidemia a la que me refiero anteriormente y que estuvo a punto de ponernos en cuarentena fué conocida más tarde como VIH Sida,un flagelo que aún mata a muchos,sobre todo en Africa.