lunes, 11 de noviembre de 2013

El Huevo y el Jamón.

"La memoria es el unico paraiso del que no podemos sér expulsados"
   Jean Paul Richter,escritor y humorista alemán.

    La preparación a la que se nos someteria a los futuros soldados internacionalistas consistia en un cúrso "relampago" y completamente de orden teórico,en un aula y por espacio de trés meses nos convertiamos en "tecnicos" supuestamente listos para trabajar con la técnica de combate aérea sovietica.Entré en ese curso en Febrero y para finales de Mayo ya ostentaba el rimbombante titulo de "Especialista en equipos de Electricidad,Instrumentación y Oxigeno de aviones caza Mig21 y Mig23".En el caso de Sergito,el tiutlo estaba relacionado con armamento cohéteril,desde los C5 hasta los potentes y temidos C24.
Todo ese tiempo que duró el curso,estuvimos asignados a la misma Unidád,se encontraba en la parte trasera del cuartel generál de las DAAFAR,muy cerca de la entrada de la ENA (escuela nacional de arte) en la calle 120 del municipio Playa.
La cercania de dicho lugar con el centro Nautico propició que me fugara en varias ocasiones,era bien facil llegar caminando hasta la Playa y montarse en una guagua hasta la casa,siempre cuidandose de los temidos "Boinas Rojas",esa especie de policia militar que entre otras actividades se dedicaba a la caza de soldados evadidos.Era facil identificar a un "recluta fugado" por su vestimenta,"el traje de campaña" nos delataba a distancia,a diferencia del soldado que tiene autorización para una salida y que viste el "traje de pase",un atuendo completamente distinto y que por razónes obvias los oficiales mantenian bajo llave durante buena parte del tiempo y que solo nos era entregado por un Sargento Mayór previa muestra del permiso de pase correspondiente.La Playa de Marianao por aquellos tiempos era centro de constante presencia de los "Boinas Rojas" y los soldados capturados "infraganti" era cosa de cada dia.A mi nunca me atraparon.Nunca usé tecnica sofisticada alguna,pero al parecer se me quedó impregnado en el ADN después de tantos años de becas y fugas.Inlcuso en una par de ocasiones ni siquiera llegué hasta mi casa sino que prefería divertirme en el Coney Island,parque al que nunca asistí de niño y probar la "Montaña Rusa" por primera véz en la vida a los veinte años fué bien divertido.
Sin embargo y contra todo pronóstico,inclúso de orden biológico respecto mi cuerpo,a mi me sorprendieron dormido en el cumplimiento de una guardia y lo estaba tan profundamente que hasta me quitaron el fusil sin reaccionar yo en forma alguna.Recuerdo que me despertaron con cierta violencia y lo que ví fué un oficial que parecia alegrarce de haberme cogido dormido y despojado del arma,lo otro que tenia delante de mi era un soldado que venia a relevarme en el puesto y que me ayudaba a repetir todo el discurso del cambio de guardia.."yo,soldado tál y tál,le hago entrega del puesto...bla,bla,bla´",entónces a continuación el otro soldado hacia lo mismo pero a manera de recibidór del turno de guardia.El soldado en cuestion se llamaba Juan Manuél Menéndez Varela,le decian Boby y fuimos buenos socios desde el mismo primer día,aún hoy sigue entre lo mejór que hé encontrado en el mundo de los amigos y de alguna manera es como parte de mi familia.
El caso es que el haber "perdido" el fusil me puso bien nervioso,se hablaba de sanción drástica que podia incluir encierro.Créo que dós dias después se me anunció que un alto oficial requeria mi presencia en su oficina,yo sabia que el caso del fusil perdido iba traer consecuencias negativas y desde que se me dió la orden y hasta que llegué ante el Teniente Coronél Manrresa iba "cagado" de miedo y creando toda una serie de excusas que pudieran librarme de un castigo.Pero era todo lo contrario,la alta oficialidad requeria de mis servicios para el recibimiento de una visita del Estado Mayór que se avecinaba y yo junto a otros trés guardias y sargentos seriamos quienes los recibiriamos tomando en cuenta "la  marcialidad demostrada por mi en la marcha militar"..uff!..escapé!..Habia ocurrido y yo lo habia olvidado,un dia y en medio de una clase de preparación militar en el poligono centrál, asomó inesperadamente el jefe de la Unidád,el temido(pesaba mas de 200lbs) teniente coronél que ya mencioné y se detuvo a observar la clase que consistia en salir de entre un pelotón y dirigirse al oficial jefe,todo marchando y con la gallardia y marcialidád requeridas.El teneinte Dennis por supuesto que se puso nervioso,debia demostrar al jefe superior que sus soldados estaban aptos para la vida militar gracias a sus enseñanzas,entónces,por supuesto,me hizo llamar a mi .Ya me conocía marchando y ya tambien le habia hecho saber que lo venia haciendo desde niño..."Soldado 117!-ordenó-"presentese ante el jefe!!"..yo debia dar media vuelta,salirme de la formación, marchar en su direccion por unos dóce metros y ya frente a él cuadrarme,hacer el saludo militar y presentarme militarmente.Salió tan bien que al regresar a mi puesto,otra véz marchando,el Jefe de Unidad felicitó al teniente Dennis y de paso ordenó que al soldado que tan bien habia ejecutado la orden se le concediera un pase por trés fines de semana seguidos!!..Manrresa no habia olvidado aquél evento y ahóra, un més más tarde,me llamaba a su oficina.Del fusil perdido jamás se volvió a hablar.
El resto del tiempo en esta unidád trancurrió sin mucha novedád.Se hablaba de Angóla pero aún la veiamos distante,tal véz se olvidaban de nosótros y nunca iriamos al combate.Si algo molesto recuerdo de esta etapa era la gimnasia matutina,cosa común en todos los reclutas,para estos menesteres habia un tipo que parecia estar siempre dispuesto y entraba al dormitorio a grito limpio y sacandonos de las camas a las 0600 hora militar.Este tipo llegó poco tiempo después a ser muy conocido en toda Cuba y fué de los grandes en los Industriales y en el equipo nacional,era pitcher y se llamaba Lázaro Valle Martel,pero en aquél entónces era solo el tipo que perturbaba el descanso y estaba muy lejos de sér el pitcher que propinó un juego perfecto a un equipo de Corea.
Como parte de la juramentación de los reclutas está la marcha de los 62 kilometros,a nosótros nos tocó hasta el Cacahuál,la vuelta fué terrible pués llovió a cantaros y la ropa empapada y las llagas hicieron la marcha mas vergonzosa.
Ya concluido el curso y titulados todos,fuimos enviados a una Unidad Militar ubicada en Candelaria,a las puertas de Pinar del Rio.Allí supuestamente se nos complementaria nuestra preparación con ejercicios militares que incluian supervivencia en medio agreste,algo como lo que se nos avecinaba en Africa.Pero lo cierto es que todo el tiempo en Candelaria fué un tiempo perdido que llenamos chapeando montes y haciendo labores de cocina,de vida militar,nada.La morál de la tropa era baja,nos habiamos graduado de especialistas y ahóra solo serviamos para fregar calderos y cortar hierba,se cometieron indiciplinas varias y las fugas eran constantes.En una oportunidad fuimos sorprendidos por los ya conocidos Boinas Rojas y algunos de nosotros fuimos enviados al calabozo y en mi caso,a trabajo forzado en una campo situado en las lomas.Era un campamento verdaderamente rústico e inhospito que albergaba a soldados y clases sancionados, cuya función era la construcción de una "Unidad de Entrenamiento Especial" para futuros soldados y oficiales internacionalistas.Mi condena era de dós meses y la pasé bien mal.Mi trabajo era cortar y transportar "guano",tedioso y molesto por el calór y la humedád y peligroso por la altura y los escorpiones o alacranes que gustan de ese follaje.La mayoria de los condenados era gente de campo,para los de la Habana aquél medio era más complicado,una hamaca sobre el fango y hacer las comidas y necesidades en un rio.De allí no pude escaparme,ni siquiera se me ocurrió la idea.Un buen día y mucho antes de extinguir la sancion de dós meses,nos avisaron que debiamos volvér a la Unidad pués finalmente habia llegado el moménto de "la verdád",partiriamos al Africa en breve.
Nos despedimos de Candelaria sin mucho lio y fuimos trasladados a "Loma Blanca",ultimo espacio de territorio cubano antes del vuelo definitivo.Se encontraba este lugar muy cerca del aeropuerto internacional José Martí y desde nuestra llegada se nos despojó de la ropa militar y se entregó un módulo que consistia en una muda de ropa de civil,una maleta de viaje roja y una chapilla que desde entónces iba a sér nuestra identificación,ya no eramos más Juan,José o Reinaldo,desde ahóra seriamos un número,el mio:471552.
En Loma Blanca la comida era lo más llamativo,servian con abundancia y el menú era exquisito y variado,no olvido el jamón,los huevos fritos y el yogurt en cantidades nunca vistas en territorio nacional.Con el tiempo uno comprende cuanta relación habia entre aquélla lluvia de maná y la ultima cena otorgada al condenado a muerte,tal véz quienes decidian ese menú nos veian como carne de cañon que muy probablemente dejariamos nuestros huesos en suelo africano y jamás en largo rato probariamos huevos y jamón,no siempre se equivocaron.Existe incluso una teoria semi filosófica sobre el huevo y el jamón y nuestro proceder en la vida y que bien viene comentarla en este contexto.Se refiere a ese moménto crucial que se debate entre inmolarse y comprometerse,entre vivir y morir si es necesario.Para entregar el jamón,el cerdo há de comprometerse y estar dispuesto a morir,la gallina en cambio solo se involucrará, pués no debe morir para entregarnos los huevos,el cerdo es martir,la gallina no es reconocida como tál,pero sobrevive sin arriesgar su vida.
De esta unidad "paradiso" hube de fugarme iguál,lo hice para encontarme con Carlos Buzzi por su cumpleaños a celebrarse el 19 de Agosto.Todavia confiaba en que mi partida no era inminente ni oficial y me despedí de mi mamá sin ningúna emoción que indicara un adiós definitivo.
En horas de la tarde del 20 de Agosto de 1983 me subia a un avión Il 62M con destino Angóla,vendria entónces una vida en otra dimensión.

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