miércoles, 16 de octubre de 2013

De nuevo a la marcha.

    El desastre que resultó mi carrera estudiantil se vislumbró desde los primeros grados escolares y cuando terminé los estudios secundarios (9no grado) los resultados academicos eran tan bajos que corria el riesgo de ni siquiera ser aceptado en las "escuelas de oficios",aquellos centros especializados en la enseñanza de habilidades laborales que de alguna manera encaminaban al alumno hacia un perfil obrero.En un país eminentemente agricola y subdesarrollado era dificil encontrar jovenes interesados en convertirse en operarios de maquinaria agroindustrial y mucho menos gente que soñara con sér carpintero,talabartero o fundidor.Todo el mundo queria sér medico,cosmonauta o ingeniero.Yo no queria ser "algo más",yo queria seguir siendo yo.
    A punto de no tener escuela para continuar estudios apareció un vecino con la buena idea de que yo podia ir a una escuela de corte militar,el "habia hablado con uno de los jefes y este le dió su compromiso de matricularme".
   ___"Pero eso si Reinaldito!..esa es una escuela militar y tienes que estudiar fuerte,el promedio minimo aceptable es de 85 puntos!"-me dijo el iluso vecino.
   La escuela en cuestion era la Escuela Vocacional Militar "Camilo Cienfuegos",conocida popularmente por "Los Camilitos"y cuando entré estaba situada en la playa de Baracoa,al oeste de la Habana,cerca del puerto de Mariel.A marchar ya estaba acostumbrado y al regimen de becas lo conocia al dedillo,pero lo que me gustaba de esta escuela eran sus "cifras",eramos 4,300 alumnos para muy pócos oficiales y civiles a nuestro cuidado y se respiraba cierto aire anárquico,sobre todo pasadas las seis de la tarde cuando muchos de los profesores y oficiales regresaban a sus casas.A menos de trés kilometros existia un complejo turistico con playa incluida y el servicio de guaguas hasta la ciudad era por entónces efectivo y aun asi me fugé poquisimas veces!,lo que dá una idea de lo bien que me sentia en la escuela.Era 1977 y el mundo giraba como lo planeado.
   Un buen dia durante la clases militares alguien descubrió que yo "marchaba muy bien",por supuesto!--le dije-- teniente  yo vengo marchando desde niño y habia que hacerlo bien amén de recibir castigo o humillación.Entónces me presentaron ante una comisión y trás un par de "pasillos" me integraron en la banda militar que desfilaria en representación de la escuela con motivo del dia de la F.A.R (2 de diciembre).El teniente que me descubrió tenia un apellido imposible de olvidar,Dioscrúz, y con él tuve conflictos que no solo se atenian a la vida militar sino aquellos relacionados con mujeres y celos.Me hizo la vida incomoda hasta que finalmente me expulsaron de esa escuela.En este aspécto puntualizo que en esta escuela conozco a quien años mas tarde terminaria casandose conmigo,no obstante, por entónces no recuerdo que hubiesemos intercambiado más de dós miradas,yo solo tenia quince y ella diecisiete,una barrera inmensa y desde entónces ya ella venia con esa etiqueta de intocable.Demasiado rubia para el etorno,demasiado blanca para las ropas verdeolivo y con apellidos deamsiado reposados para la vida militar.Yo me preguntaba parafaseando a Martí.."será de nacar?.querá jugár?!.Un dia dejé de verla y pasarian ocho años.
   Todo se fué complicando cuando además de marchar me incluyeron en la banda militar que desfilaria en la Plaza de la Revolución,entónces me asignaron un tambor-redoblante que se colocaba a la altura de la cintura y se asía con una correa a la parte posterior del cuello,dós baquetas para percutir y listo.Todo fué bien hasta que justo-y muy sospechosamente-antes del desfile perdí las dichosas barillas para tocar el tambór.Desfilé aparentando tocar el tambór y no créo que se notara entre tanta gente.Ya para el 78 habian mudado la escuela para el Cotorro y ya no eramos tantos alumnos para tan pocos profesores,ya el contról era mas directo y en mi caso,personalisado.En una fuga al cine del pueblo fuí divisado por Dioscrúz y ese fué el final,el se encargó de pararme frente a toda la escuela en el matutino del siguiente día y anunció mi separación del centro.
 "Además Garshia"(asi pronunciaba mi apellido) esta es una escuela que exige un minimo de 85 puntos de rendimiento escolár y uds solo lacanzó los 76 y algo".
  De este hombre nunca más he sabido y ya conté que el director del centro,capitan Angulo, se pegaria un tiro un tiempo después.Gracias a Facebook tengo contacto con dós buenas amigas de ese entónces,ambas aún viven en Cuba.
  De esta manera reprobable terminarian mis dias de becas.A los dieciseis años habia estado becado por casi ocho.El sistema de becas cubano funcionó como funciona la vida misma,lleno de altibajos entre periodos de lúz y de sombras y al igual que frente a la vida todos tenemos una experiencia distinta,mi historia no puede ser compartida por los otros cientos de miles de niños cubanos que fueron incluidos en ese proyecto educacional.Hoy hay muchisima gente que escribe al respécto,textos que se publican o que vienen a manera de comentarios y en la inmensa mayoria de ellos hay un par de lugáres comúnes: La Deshumanización del adolecente y la Drástica amputación del papél de la familia.Este es un tema del que se hablará mucho en la Cuba que viene e irremediablemente traerá encontronazos entre detractores y  militantes del elogio.A mi la beca me dió espacios para practicar depórtes,conocér gente,encontrar vias para sobrevivir en un ambiente hostil y sobre todo para idear planes de evasión de mi peór enemigo,La Escuela.
 Hace menos de un año la prensa oficial cubana anunciaba el cierre definitivo de estas escuelas y celebré la noticia por todo lo alto,estaba pensando en mi sobrina Leila.
 

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